25 de octubre de 2007

Espacio vacío


"Salvo en algunos iletrados del pueblo y de la alta sociedad, para quienes la diferencia de géneros es letra muerta, lo que aproxima no es la comunidad de opiniones, sino la consanguineidad de mentalidades"
M Proust. En busca del tiempo perdido.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

La mayoría de las veces, la opinión es parte del reflejo de nuestra mentalidad, y a través de ella expresamos nuestras posiciones.
La expresión consaguineidad se presta a desenfoques. Es como hablar de "hermandad" de mentalidades ¿existe eso? suena a secta religiosa.
Quizás, lo más acertado es plantear una distancia cómoda donde el contacto de ideas se module con flexibilidad y sin roces vitales.

Anónimo dijo...

Consaguineidad de mentalidades podría ser hoy equivalente a sectarismo político. Todo lo que diga el político de turno (o su primo) es mansamente aceptado por los de su misma sangre (política). Una comunidad de opiniones, esto es, la posibilidad de compartir ideas, está sometida al sectarismo que deriva de la pertenencia al grupo (religioso, de partido, nacionalista).

José L. Muñoz Expósito dijo...

Para mí un aspecto importante de la imposibilidad de llegar a acuerdos es la "aciencialidad" de la mayoría de las opiniones: es imposible ponerse de acuerdo en lo subjetivo.

La única manera de convivir con lo subjetivo es desde la empatía y el respeto.

Y los políticos (o incluso los filósofos o religiosos) de hoy en día siguen pensando que para arreglar lo subjetivo tenemos el dogma, la razón revelada, el porque yo lo digo. Y así nos va.

Anónimo dijo...

TODO LO QUE ME ENTRA POR EL OIDO ME SALE POR LA BOCA

Anónimo dijo...

Tengo una visión creo distinta a la hora de interpretar estos conceptos.
"Comunidad de opiniones".- dícese del buen entendimiento entre congéneres de la misma especie; a menudo arrastra hacia el aburrimiento.
"Consanguineidad de mentalidades".- complicidad, empatía, compenetración; viene dada por muchos factores, pero el más importante es invisible. La chispa química que la prende.

Anónimo dijo...

Yo veo la mentalidad algo así como la célula madre de la opinión. Y aunque la primera elija una línea de diferenciación no pierde ciertas propiedades pluripotenciales, la segunad,la opinión, se moldea con más determinación al contexto en el que se sitúa.
Respecto a la consaguineidad auténtica, me expreso totalmente escéptica.
Es lo oculto que tú nombras, el motor de la consaguineidad externa, aparente. Comunión de intereses, complacencia mutua en un momento concreto, objetivo compartido... que con otras coordenadas puede desaparecer.

Anónimo dijo...

Insisto, creo que Proust utiliza el término "conseguineidad de mentalidades" de forma peyorativa. Lo consanguineo como clasista, pertenenciente al clan, la secta o el partido.

Anónimo dijo...

No sé a qué se refiere cuando habla en esos términos el Sr Proust, ni me importa. A mí lo que me ha atraído mucho y me ha llamado la atención es el juego provocativo que deriva de contraponer esos dos conceptos, "comunidad de opiniones" y "consanguineidad de mentalidades". Me ha parecido genial. He cogido los continentes y he interpretado los contenidos de una forma totalmente personal, haciéndolo mío, y me ha encantado... Es más, creo que voy a unir esas reflexiones a mi cada vez más extensa teoría de las complejas relaciones intersociales. Es un campo por el que me gusta mucho detenerme, observar, y por qué no, divagar... No comulgo con el escepticismo en este sentido, he de decir. En este fértil campo todo es posible, y hay factores científicamente explicables y otros que no lo son... Y es en éstos últimos en los que me gusta detenerme, por eso de la curiosidad innata al ser humano, intentando hallar razones a lo que aparentemente carece de ellas.

Anónimo dijo...

Bien Kane, somos libres de hacer con el sentido original del texto lo que nos plazca, deconstruirlo o disgregarlo, digerirlo o desvirtuarlo hasta hacerlo propio e irreconocible. Imagino que el valor último del texto estriba en la capacidad de con/mover, de generar movimiento.
Pero de ahí a decir "No sé a qué se refiere cuando habla en esos términos el Sr Proust, ni me importa"...

Anónimo dijo...

Por dios, solo estaba jugando... Lástima que no se vea la sonrisa cuando uno escribe.
En fin, mis disculpas. No pretendía ofender ni al Sr. Proust ni al que haya colgado el comentario... Ni restar importancia a los que estaban intentando comentar más seriamente la cita.
Un beso.

Anónimo dijo...

Ese "insisto"...invita a la rebelión, que narices.
Y Proust podría perfectamente estar invitando a una sangría liberadora del control demagógico, por ejemplo...