30 de octubre de 2007
25 de octubre de 2007
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La manticora no tiene quien le escriba. Su cola de impresión está vacía. Y a la espera de colaboraciones solo puede ofrecer un agujero en el espacio.
Espacio vacío
16 de octubre de 2007
Historia de España
La Noche en Blanco
Emm había leído sobre esta iniciativa europea anteriormente, una tarde lluviosa y muy otoñal en el Village, su barrio por excelencia. Tenía que viajar a Europa, a España, para el Hay Festival, festival literario que había llegado a sus oídos por una lectura del Harpers Bazaar inglés donde siempre encontraba información pertinente sobre la cultura y el arte. Dadas las características de su trabajo, fotógrafa freelance, podía decidir qué hacer y cómo cumplir sus plazos de entrega a revistas – Vanity Fair, Esquire, Vogue, The New Yorker- en relativa libertad.
Cuando llegó a Madrid, con un jet lag insoportable, descubrió que algo en la ciudad que ella recordaba más sucia, más caótica y más inhumana, había cambiado. Siempre había sentido fascinación por el viejo continente y por sus gentes, tan distintas de sus compatriotas americanos aunque no neoyorquinos (los cuales habían optado por imitar la actitud de sus viejos ancestros, sabedores de una mejor forma de vida que el “American way of life” que tanto preconizaban esos naive Americans del imaginario europeo).
Descansó todo el día en el hotel, y cámara en ristre, se dispuso a recorrer la capital para captar esos trocitos de realidad que endorsarían su artículo posterior. Empezó por la Plaza de Oriente, lugar privilegiado por su belleza y por su enclave, donde unos japoneses se disponían a tocar música ancestral de su país. La primera sorpresa fue ver el tumulto de gente, no pensaba que el arte contemporáneo diera para tal seguimiento masivo en una noche por lo demás lluviosa, y oh my goodness!!!, la música no se oía en absoluto puesto que no funcionaban los amplificadores. Se quedó mirando aquel músico, que tocaba a sabiendas de que lo hacía para él, puesto que su sonido se perdía sin posibilidad de compartirlo. Entonces cedió el testigo a la Plaza de los Ramales (justo a la vuelta de la esquina) en la cuál, un grupo de Jazz Swing tenía que deleitarnos con unos cuantos acordes y desacordes ......no había nadie, una actividad programada vacía...en fin, supuso que por inclemencias del “weather” no se podía haber llevado a cabo. Siguió su camino hasta la Plaza de la Villa, que contaba con una exhibition “muy reveladora” que consistía en 360 sillas plegables de camping para coger la que se quisiera y sentarse. Aquello era el show, recordó a los viejos de su pueblo contando milongas veraniegas pero empezaba ya a cuestionar la futilidad o imbecilidad muchas veces aceptadas del arte vanguardista.....al menos podían haber sido 365 sillas como los días del año, I do not really know . Quiso ir después al Palacio Real a ver una exposición de Tiziano, la queue llegaba hasta el puente de Segovia, una pena porque no se podía permitir el lujo de perder tanto tiempo.......un poco desalentada y habiendo tomado muy pocas fotos, bajó por los jardines de Sabatini que tenía nuevos huéspedes en forma de chatarras androides, círculos de hierro viejo, símbolos del dólar y el euro dentro de un nuevo círculo y una metamorfosis, en forma de color a modo de tótem primitivo y desde luego, muy espectacular . Aquí empezó a visualizar un arte con el que podía deleitarse por su espectacularidad que paliaba la falta de belleza.........sus pies la llevaron a la Plaza de España, el edificio España iluminado con luces de distintos colores que bailaban con una armonía y una suavidad incomprensibles en una mole de cemento nada romántica, la hizo reflexionar sobre la necesidad de tener más noches en blanco. AHHHH Las mejores fotos las sacó de una idea en el Centro Conde-Duque que consistía en aprovechar la energía de unos jóvenes que no dejaban de pedalear para poner en marcha una discoteca con sus luces de neón, su música y todos sus complementos....vaya, quizá podría venderse como realmente ecológico los Gym-Discos, que esa energía sirviera para ahorrar y para hacer que otros se lo pasaran bien... ¿Divertida? ¿Sobrevalorada? ¿Mal organizada? ¿Todo vale en el arte actual? ¿Desde Warhol los pilares de excelencia, de búsqueda incansable, de belleza se vinieron abajo? ¿Una forma de progreso o de querer abrir las puertas a lo que podemos concebir como arte en su definición per se “Manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros”, pero que no nos hace soñar, ni causar admiración, ni buscar algo trascendente, ni elevar el espíritu para intentar al menos ser mejores..?.
Emm no pudo menos que pensar que la vulgarización llega a todas partes y además en forma de arte consagrado. Tuvo suerte de poder acercarse a ver a Picasso y especular con su baile personal sobre las realidades más puramente humanas, la muerte, el dolor....las pérdidas por ese camino vital que para algunos se convierte en un juego perverso...
Cuando llegó a Madrid, con un jet lag insoportable, descubrió que algo en la ciudad que ella recordaba más sucia, más caótica y más inhumana, había cambiado. Siempre había sentido fascinación por el viejo continente y por sus gentes, tan distintas de sus compatriotas americanos aunque no neoyorquinos (los cuales habían optado por imitar la actitud de sus viejos ancestros, sabedores de una mejor forma de vida que el “American way of life” que tanto preconizaban esos naive Americans del imaginario europeo).
Descansó todo el día en el hotel, y cámara en ristre, se dispuso a recorrer la capital para captar esos trocitos de realidad que endorsarían su artículo posterior. Empezó por la Plaza de Oriente, lugar privilegiado por su belleza y por su enclave, donde unos japoneses se disponían a tocar música ancestral de su país. La primera sorpresa fue ver el tumulto de gente, no pensaba que el arte contemporáneo diera para tal seguimiento masivo en una noche por lo demás lluviosa, y oh my goodness!!!, la música no se oía en absoluto puesto que no funcionaban los amplificadores. Se quedó mirando aquel músico, que tocaba a sabiendas de que lo hacía para él, puesto que su sonido se perdía sin posibilidad de compartirlo. Entonces cedió el testigo a la Plaza de los Ramales (justo a la vuelta de la esquina) en la cuál, un grupo de Jazz Swing tenía que deleitarnos con unos cuantos acordes y desacordes ......no había nadie, una actividad programada vacía...en fin, supuso que por inclemencias del “weather” no se podía haber llevado a cabo. Siguió su camino hasta la Plaza de la Villa, que contaba con una exhibition “muy reveladora” que consistía en 360 sillas plegables de camping para coger la que se quisiera y sentarse. Aquello era el show, recordó a los viejos de su pueblo contando milongas veraniegas pero empezaba ya a cuestionar la futilidad o imbecilidad muchas veces aceptadas del arte vanguardista.....al menos podían haber sido 365 sillas como los días del año, I do not really know . Quiso ir después al Palacio Real a ver una exposición de Tiziano, la queue llegaba hasta el puente de Segovia, una pena porque no se podía permitir el lujo de perder tanto tiempo.......un poco desalentada y habiendo tomado muy pocas fotos, bajó por los jardines de Sabatini que tenía nuevos huéspedes en forma de chatarras androides, círculos de hierro viejo, símbolos del dólar y el euro dentro de un nuevo círculo y una metamorfosis, en forma de color a modo de tótem primitivo y desde luego, muy espectacular . Aquí empezó a visualizar un arte con el que podía deleitarse por su espectacularidad que paliaba la falta de belleza.........sus pies la llevaron a la Plaza de España, el edificio España iluminado con luces de distintos colores que bailaban con una armonía y una suavidad incomprensibles en una mole de cemento nada romántica, la hizo reflexionar sobre la necesidad de tener más noches en blanco. AHHHH Las mejores fotos las sacó de una idea en el Centro Conde-Duque que consistía en aprovechar la energía de unos jóvenes que no dejaban de pedalear para poner en marcha una discoteca con sus luces de neón, su música y todos sus complementos....vaya, quizá podría venderse como realmente ecológico los Gym-Discos, que esa energía sirviera para ahorrar y para hacer que otros se lo pasaran bien... ¿Divertida? ¿Sobrevalorada? ¿Mal organizada? ¿Todo vale en el arte actual? ¿Desde Warhol los pilares de excelencia, de búsqueda incansable, de belleza se vinieron abajo? ¿Una forma de progreso o de querer abrir las puertas a lo que podemos concebir como arte en su definición per se “Manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros”, pero que no nos hace soñar, ni causar admiración, ni buscar algo trascendente, ni elevar el espíritu para intentar al menos ser mejores..?.
Emm no pudo menos que pensar que la vulgarización llega a todas partes y además en forma de arte consagrado. Tuvo suerte de poder acercarse a ver a Picasso y especular con su baile personal sobre las realidades más puramente humanas, la muerte, el dolor....las pérdidas por ese camino vital que para algunos se convierte en un juego perverso...
Sara Sánchez